Sueño-pesadilla de músico.
Hoy dormí
una hora más que mis ocho habituales, y por eso supongo, tuve este pequeño
sueño-pesadilla.
Resulta que
yo iba a participar en un concierto de marimba y piano en calidad de compositor-intérprete-diletante,
o sea, yo era las tres cosas al mismo tiempo. A la vez que como compositor daba
mis últimos consejos de interpretación al solista (o sea, a mí mismo), el pianista
acompañante protestaba por los pequeños cambios de última hora mientras que yo,
en mi trialidad o trinidad “sueñística”, ya me disponía a tocar. Pero en el
momento de salir al escenario ¡no
encontraba las baquetas a usar! Y el público, lleno de estudiantes y profesores,
se desesperaba. A pesar de que tras bambalinas había montones de baquetas tiradas
por todos lados, ninguna de ellas completaba la pareja necesaria. Yo estaba desesperado
pensando que eso no me podía estar sucediendo. Mientras, mi parte diletante me
decía: «No importa,
con que tengas tres de ellas en las manos, da igual» y mi parte de intérprete contestaba: «¡Que no, que no
da igual!» …y el público esperando durante diez minutos largos….
Así que después de pasar mucho rato,
de mucho sufrir, de mucho soñar, al no poder resolver el problema, como todo
buen soñante, desperté.
Vaya pesadilla…
No hay comentarios:
Publicar un comentario